Transformación digital
Nos encontramos atravesando un momento disruptivo de transformación transversal que implica cambios económicos, sociales y tecnológicos, un periodo de transformación digital presente en la Industria 4.0 o revolución digital, que busca generar mayor competitividad entre las empresas y ofrecer un servicio al cliente más personalizado, una mayor capacidad de adaptación a la demanda, un mejor servicio post-venta y una mayor eficiencia como algunos de sus beneficios.
Esta digitalización de la sociedad, acompañado del internet de las cosas, la movilidad, el desarrollo de nuevas tecnologías así como la hiperconectividad, no solo ha tocado los aspectos personales de nuestra vida, también ha llegado al escenario laboral en donde la gestión del talento en los recursos humanos se está transformando y trae a su paso nuevas oportunidades, retos y perfiles profesionales que contribuyan en gran medida a mejorar la capacidad competitiva de una organización que ha tenido que reinventarse para ser más flexibles y adaptables a la nueva era del talento humano.
La era del talento y las personas
La denominada “Human Age, la era del talento y las personas” es una gran oportunidad para las organizaciones, pero a su vez es uno de los retos en la gestión de RRHH y para afrontarlo es necesario motivar a las personas por medio de un enfoque más personalizado que les permita desarrollar o fortalecer el talento, las habilidades, la actitud, la capacidad de adaptación en un entorno cambiante y la destreza para enfrentar la incertidumbre; en este sentido el talento será una ventaja y un elemento diferenciador para guiar el negocio hacia el futuro.
Los cambios económicos, demográficos, la escasez del talento y la revolución tecnológica son algunos de los factores que están condicionando el futuro del mercado laboral; los nuevos modelos de negocio solicitan nuevas competencias y profesionales que sean los principales agentes del crecimiento económico; pero estos a su vez solicitan nuevas carreras y nuevos modelos de carreras en donde los reclutadores deben hacer uso innovador de las fuentes de talento tanto dentro como por fuera de la organización.
Por ello, hoy en día las empresas deben ser capaces de atraer, desarrollar y guiar al resto del equipo a través de un modelo de liderazgo que tenga en cuenta al elemento más importante de la compañía: el talento, redefiniendo su enfoque y potenciando sus habilidades como principal factor de competitividad para garantizar la sostenibilidad de la organización y ayudar a impulsar la innovación.
Fuentes de reclutamiento
La transformación tecnológica ha traído nuevas fuentes de reclutamiento y los reclutadores buscan nuevos perfiles a través de las redes sociales más usadas como Twitter, Facebook, Glassdoor y Pinterest, en adición a LinkedIn; estos nuevos canales permiten crear una mayor interacción con los grupos de candidatos al utilizar un lenguaje más visual que transmita los mensajes y valores corporativos para captar al mejor talento.
La automatización de procesos en el área de reclutamiento permite centrarse en tareas de mayor valor; la Inteligencia Artificial y el Machine Learning permiten optimizar las horas dedicadas a la búsqueda de perfiles idóneos para cada proyecto, evaluando el tipo de pensamiento de un candidato y su perfil; otra tendencia clara es el Big data, realizar un análisis a los datos relacionados a los empleados permite definir mejoras en el negocio.
Por otro lado, una empresa debe ser atractiva para lograr la incorporación de nuevo capital humano, pero sobre todo para lograr fidelizar y retener al mejor talento, por eso es importante ofrecer experiencias únicas con una propuesta de valor que tenga en cuenta las necesidades de los empleados, un diseño personalizado que ofrezca bienestar y experiencia dentro de la organización.
Finalmente, la rapidez e inmediatez que ha surgido como consecuencia de la revolución digital y los avances tecnológicos han modificado los perfiles profesionales requeridos anteriormente para incorporar a los nativos digitales y aquellos con habilidades para abordar la transformación digital, pero para aprovechar esta ventaja competitiva al máximo es importante establecer nuevos modelos organizativos centrados en la gestión de equipos y los trabajos de forma colaborativa, identificando en ellos a los líderes capaces de motivar y de ser los embajadores y promotores del cambio cultural en todas las áreas.