El FOMO es un concepto que significa “miedo a perderte las cosas” (Fear of Missing Out, siglas en inglés). Este fenómeno que se ha convertido en algo habitual entre los millennials, lo utilizan cada vez más compañías para hacer ofertas, promociones o ventas flash, las cuales, debido a su temporalidad, suelen ir acompañadas de frases como “últimos días” o “no te pierdas”.
El auge de los Smartphones y las redes sociales en los últimos años ha ido en aumento y esto ha creado en muchos casos, la necesidad de permanecer atento a todo lo que pasa en Internet. De hecho un dato que pone este tema de relieve, es que el 46% de los jóvenes en España reconoce haber sentido dependencia y temor a perderse algo, según el estudio “Jóvenes en la Red: un selfie” elaborado por el Centro Reina Sofía. Esto está dando lugar a una nueva forma de relación entre la empresa y el cliente.
Ejemplos de Fomo
Una gran baza para todas las empresas, en esta época tan digitalizada, es el hecho de seguir adelante con la innovación. Esto, incluye tener una gran repercusión en las redes sociales y así poder conocer las recomendaciones, críticas y comentarios que se publiquen en cualquier lado.
Esta idea se ve reforzada por un estudio realizado por Forrester, que afirma que los clientes que experimentan una interacción negativa con cualquier empresa tienen ocho veces más probabilidades de que no la perdonen nunca.
Los clientes que experimentan una interacción negativa con cualquier empresa tienen ocho veces más probabilidades de que no la perdonen nunca
En la actualidad algunas compañías siguen como estrategia mantener a los clientes y usuarios enganchados a las redes para que éstos hagan un seguimiento de las últimas noticias y conseguir así un tráfico constante en la web. Pero ¿cuáles son las técnicas que suelen utilizar?, pues por ejemplo es habitual ver cómo comunican que la oferta estará vigente por un tiempo limitado, o alertan de que solo queda un número determinado de unidades del producto. También algunas compañías apuntan en sus campañas que la venta estará abierta “hasta fin de existencias”; de esta manera no hace falta siquiera concretar cómo es de grande ese volumen de “existencias”.
Cada vez es más común ver pequeñas ventanas de notificación, o pop-ups, que avisan de que otras personas están mirando el mismo producto que nosotros, o que lo acaban de adquirir. Este recurso es muy utilizado por los motores de reserva de alojamientos, que detallan cuándo un hotel ha recibido un registro por última vez. Otras compañías por ejemplo hacen hincapié en que los precios que se están ofreciendo en ese mismo momento son los más reducidos en las últimas “no-sé-cuántas” semanas.
Está claro que para empresas del ámbito de la seguridad, los seguros de vida o los sistemas de vigilancia, es cada vez más importante aprender a controlar este fenómeno, ya que a medio largo plazo puede tener un efecto muy beneficioso.
El social login, el perfilado social
El perfilado social permite ir un paso más allá de la escucha activa en una solución muy valorada por los clientes debido a su rapidez, seguridad y sencillez. Para la empresa, supone una nueva fuente de información, ya que permite acceder a los datos que los usuarios introducen en sus perfiles de redes sociales. Esta herramienta denominada social login sirve para registrar y acceder a las áreas privadas de las páginas web a través de los perfiles en redes sociales.
[pullquote]El perfilado social supone una nueva fuente de información, ya que permite acceder a los datos que los usuarios introducen en sus perfiles de redes sociales[/pullquote]
Tanto la escucha activa como el perfilado social constituyen dos interesantes herramientas que permiten a las empresas acabar con el temible FOMO manteniéndose siempre al día de lo que ocurre en las redes sociales.
De esta forma, pueden reaccionar de forma ágil ante posibles crisis de reputación, atender con más efectividad a los clientes, conocer cómo evolucionan sus gustos y necesidades a lo largo del tiempo, además de hipersegmentar contenidos y campañas de marketing, personalizar productos o servicios y mejorar los motores de recomendaciones para acercarte al cliente en el momento oportuno y ofrecerle justo lo que necesita.
Es decir, el seguimiento continuado de toda esta actividad en las redes sociales resulta de gran valor a la hora de plantear campañas cada vez más efectivas y prevenir otros efectos adversos. De esta manera gana el cliente y en consecuencia la empresa.