Generación Z, plurals, centennials, son distintos nombres con la que se reconoce a los nativos digitales… El relevo de los millennials ya está preparado. Las marcas, condicionadas y acostumbradas a los gustos de la Generación Y, más conocida como millennials, comienzan a centrar sus estrategias hacia este nuevo público.
Pero, ¿quiénes son los centennials? Ante todo, es una generación que ha nacido en pleno proceso de transformación digital y cuya edad está comprendida entre los 10 hasta los 18 años.
En palabras de la consultora Anne Boysen, autora del blog «Afterthemillennials«, y que lleva observando su comportamiento y pautas de consumo, “la nueva generación será más cautelosa y realista, y también más escéptica respecto a las grandes compañías”.
Este es el reto que deben de afrontar ahora las marcas.
Menos consumo y más privacidad
Los centennials se caracterizan fundamentalmente por sentir la privacidad como algo inherente a ellos. Pero lo más relevante es que sus pautas de consumo son muy distintos al de sus predecesores. De hecho el 72% de estos jóvenes piensa que tener cosas nuevas está muy sobrevalorado, y por tanto, son muy poco consumistas.
En cuanto a las modas, solo un 47% de ellos se siente preocupado por estar a la última, un porcentaje que se eleva hasta el 65% en los millennials. No están interesados en ser ricos y prefieren tener la garantía de no ser pobres, a la posibilidad de enriquecerse, lo que les hace menos competitivos y ambiciosos.
[pullquote]Los centennials tienen predilección por redes sociales distintas a los millenials, son más activos en Snapchat, Instagram y Youtube.[/pullquote]
Su acceso a la información varía respecto a sus antecesores. Los centennials tienen predilección por redes sociales distintas. Por ejemplo, son más activos en Snapchat, Instagram y Youtube, que en Facebook, y muchos de ellos ni siquiera tienen perfil en esta última. Según el estudio de The Futures Company, el 77% de los millennials visita su cuenta de Facebook regularmente; en el caso de los centennials, solo la mitad de entrevistados revisa este perfil regularmente.
Esta generación de jóvenes no da importancia a los rumores, ni tampoco les interesa demasiado por la vida de los demás, razón por la cual es más difícil llegar a ellos desde las redes sociales como se hacía comúnmente con los millennials.
De acuerdo con el estudio citado anteriormente, por el hecho de haber crecido en un escenario complejo, de crisis económica y pocas oportunidades laborales, son personas luchadoras y muy seguras de sí mismas. Son menos egocéntricos, más reacios al riesgo y muy preocupados por su futuro. Los expertos afirman que no consumen productos ni servicios si no lo necesitan realmente.
¿Cómo dirigirnos a ellos desde sectores como e-commerce y retail?
Por su corta edad y su condición de adolescentes, la interacción con las marcas es sobre todo en el sector del retail y en e-commerce. Sectores para los que resulta esencial conocerles y rediseñar su customer journey, pensando en digital y por ende en cyberseguridad. Estos clientes cuando quieren comprar unas zapatillas o una actividad de aventura de fin de semana, lo primero que hacen es buscar información y opiniones en las redes sociales menos habituales, donde saben que están sus pares.
Estos rasgos hacen saltar las alarmas de cientos de marcas, obligadas a buscar nuevas vías de comunicación con ellos y crear campañas para despertar sus necesidades.
[pullquote]Conocer en profundidad las características de los centennials es fundamental para rediseñar el customer journey. [/pullquote]
Por ejemplo, la alegría y la diversión son percibidas de forma diferente por ellos. De hecho, sorprende que solo un 26% de los entrevistados de entre 12 y 17 años, se muestran interesados en estos aspectos de la vida. Esto puede cambiar mucho la estrategia de marcas como Coca Cola, cuya máxima de venta es justamente la alegría de vivir, por ejemplo.
Todo ello hace pensar que para conectar con ellos será necesario invitarles a participar y no imponerles tendencias pues, seguramente, no vuelva a funcionar más. Es más importante centrase en la personalización de su experiencia, hablando su mismo idioma. Debemos recordar que se trata de un público objetivo más consciente y menos impulsivo y, sobre todo, más interesado en su tranquilidad que en la apariencia.
