“La transformación digital no es el futuro, es el ahora” fue el contundente encabezamiento de la conferencia que ofreció recientemente Forrester en el evento “Hacia la empresa digital. Experiencias cloud”. Su ponente hizo hincapié en la necesidad de hacer converger el negocio tradicional y el digital. Ello implica la transformación de los procesos con el horizonte situado en optimizar la experiencia de cliente. Esa es la clave de la estrategia digital, la experiencia de cliente, un plus competitivo a largo plazo, y un factor insustituible en el mercado.
¿De qué hablamos en realidad?
La nube está en boca de todo el mundo. Pero ¿sabríamos dar una definición coherente para los sistemas cloud? Se trata de un sistema que nos permite alojar archivos y programas en un conjunto de servidores a los que tenemos acceso mediante Internet. Pero la tecnología cloud va más allá. Tras una década de existencia, los servicios cloud computing para empresas han alcanzado plena madurez, como concluye un interesante estudio de la revista Harvard Business Review, que plasma las opiniones expertas de gestores de tecnología y negocios de casi 400 empresas de Estados Unidos, Asia y Europa.
Escalabilidad y personalización
Una de sus principales virtudes es la escalabilidad, pues permite crecer conforme las necesidades se hacen más exigentes. Y al mismo nivel podemos situar su enorme capacidad de personalización, pues la infraestructura de cloud computing no solo proporciona útiles funciones de configuración de aplicaciones a la medida de cada usuario, sino que las conserva tras las actualizaciones.
El mejor aliado: BPaaS Uno de los líderes mundiales en consultoría, Gartner, ha identificado el nivel superior de las distintas capas que se superponen en la nube, los procesos de negocio como servicio (BPaaS), como la externalización de servicios propios del funcionamiento empresarial que se apoya de la nube. Es un avance crucial en externalización de la atención a usuarios mediante contact centers, recursos humanos, gestión de nóminas o finanzas.
El modelo de servicio BPaaS requiere componentes específicos para el desarrollo y ejecución de sus aplicaciones; por ejemplo, motores de ejecución de workflows que mejoran la experiencia del cliente. Pero ¿qué ventajas prácticas proporciona el cloud computing?
[pullquote]El cloud computing permite concentrar todo el software en un solo lugar, lo que evita tener que instalar los programas o múltiples equipos de una red, hasta el punto de que realmente lo único que se requiere es la instalación de un navegador de Internet[/pullquote]
Como sabes, los departamentos TIC de la mayor parte de las compañías dedican demasiado tiempo a poner en marcha y actualizar proyectos que tienen una aportación de valor añadido a la cuenta de explotación en ocasiones limitada. Por dicha razón, notamos cómo desvían a pasos agigantados sus estrategias hacia el cloud computing, logrando reducir al máximo el tiempo empleado en actividades de menor enjundia. Otro gran punto a favor es concentrar todo el software en un solo lugar, lo que evita tener que instalar los programas o múltiples equipos de una red, hasta el punto de que realmente lo único que se requiere es la instalación de un navegador de Internet.
El ahorro también cuenta
En la nube, un mismo programa lo pueden llegar a compartir múltiples usuarios sin necesidad de copias individuales; eso abarata el coste de las aplicaciones. Al ejecutarse y almacenarse los programas en ella, nos olvidamos de grandes dispendios en potentes PCs o discos duros de gran capacidad. Pero no solo hablamos de ahorro monetario, sino también técnico, pues en ausencia de programas instalados o complejas redes de PC, los problemas informáticos se minimizan.
Sin duda ya estarás en condiciones de responderte a la pregunta ¿por qué las plataformas en la nube están aumentando en popularidad? Habrás reparado en que el mercado cloud es arrollador, tanto para proveedores de servicio, necesitados de una evolución constante, como para las empresas, que al adoptar este nuevo modelo descubren que es el mejor promotor de su transformación digital, de la experiencia de cliente y, por tanto, de su rentabilidad.